Ante esta situación, se tomó la decisión de cancelar los vuelos programados para hoy y mañana , y, en caso de no reparar el desperfecto a tiempo, el vuelo del domingo también podría ser suspendido. Según se informó, este sábado llegarían técnicos especializados para inspeccionar y evaluar la condición de la autobomba.
La noticia llega en un momento sensible, en vísperas de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, afectando a pasajeros que dependían de estos vuelos por motivos laborales, turísticos o personales. Este inconveniente genera bronca, incertidumbre y desazón entre quienes eligen esta vía para transportarse.
Además, el episodio reabre el debate sobre la capacidad de la provincia para posicionarse como un destino turístico confiable. En un período donde el turismo es promocionado como motor clave para la economía local, situaciones como esta siembran dudas sobre si se están tomando las necesarias para garantizar la conectividad aérea y brindar un servicio acorde a las expectativas de viajeros y operadores.
La incertidumbre persiste, y los usuarios afectados esperan una próxima solución para evitar que esta falla paralice aún más la actividad aeroportuaria en la región.